Bienvenidos al sitio oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Berea
“No tenemos nada que temer por el futuro, excepto que olvidemos cómo Él nos ha guiado en el pasado.”
— Ellen G. White
El día de Año Nuevo suele ser el momento en que muchos de nosotros hacemos nuevas resoluciones y nuevos compromisos de trabajar para Dios. El 1 de enero de 1939, tres miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Cabo Verde tuvieron estas convicciones. Poniendo en práctica sus resoluciones, el hermano Adolphus Lawes, la hermana Mary Clarke y la hermana Shevers comenzaron a reunirse en su casa para estudiar la Biblia.
Primeros Pasos
Cada semana, mientras se reunían para estudiar, la hermana Catherine Brown, con la ayuda de dos jóvenes, Mavis Chambers y Carmen Miller, reunía a los niños del vecindario, formando posteriormente una rama de la Escuela Sabática. Con el tiempo, el grupo creció tanto que ya no podían reunirse en casa de los Shever.
Crecimiento y Organización
Debido al creciente interés, el pastor C.B. Sutton fue llamado a dirigir una iniciativa que resultó en el bautismo de 20 personas. El grupo comenzó a reunirse en casa de los Thompson, pero las inundaciones los llevaron a trasladarse a la casa del hermano C.D. Abraham, uno de los nuevos conversos.
Con el tiempo, el número de creyentes aumentó, por lo que alquilaron diferentes lugares. Estos pioneros enfrentaron muchas dificultades: lluvias, lodo, animales corriendo durante los servicios, y palomas volando por la sala.
Finalmente, el grupo se organizó oficialmente como iglesia con cincuenta creyentes. En 1942, tras mucha oración y ayuno, decidieron avanzar en fe bajo el liderazgo del hermano Lawes, su primer anciano, para construir un templo.
Construcción del Primer Templo
El primer templo Adventista del Séptimo Día en Río Abajo comenzó a construirse bajo la dirección técnica de los misioneros More y Bower, con los jóvenes Wilbert Oliver y Lester Greaves como vigilantes nocturnos.
Wilbert Oliver, a los 19 años, fue uno de los ancianos fundadores del grupo y más tarde fue llamado a pastorear esta misma iglesia: la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Berea.
Expansión y Renovación
Después de la construcción del templo, la actividad misionera floreció en Río Abajo, y muchos se unieron a la iglesia. En 1958, más de 100 almas fueron bautizadas gracias a la campaña evangelística del pastor O.U. Holness.
La pequeña iglesia verde junto a la carretera pronto quedó pequeña. En 1959, los miembros se unieron una vez más para derribar el edificio de madera y construir una nueva estructura de concreto.
Diez años después, el 14 de diciembre de 1969, se dedicó oficialmente el nuevo templo al servicio del Señor.
Nuestro Legado
El tiempo y el espacio no nos permiten mencionar todos los nombres de los fieles miembros y pastores que forjaron la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Berea. Hoy, este faro espiritual se levanta en Parque Lefevre, guiando a hombres y mujeres hacia el Salvador del mundo.
Damos gracias y alabamos a nuestro Dios amoroso, cuya mano ha guiado a nuestros líderes y miembros hasta hoy. ¡A Su santo nombre sea toda la honra y la gloria!